martes, 24 de marzo de 2020

Docentes... ante el COVID-19 ¿qué hacemos?

En muchos lugares del planeta se han empezado a cerrar las escuelas por la pandemia del COVID-19, esto ha replanteado la forma de actuar de muchas instituciones educativas, es decir, tenemos ante nosotros la oportunidad sin precedente de abrir el aprendizaje escolar a experiencias digitales, también es cierto que la desigualdad económica y social se hace presente, no quiero ser poco sensible ante esta situación, ni todos nuestros estudiantes tienen los recursos para trabajar desde casa ni tampoco todos nuestros docentes pueden hacerlo, recortar estas brechas es una tarea que aún se tiene pendiente.
Menuda empresa la que tenemos docentes de todas las edades, estratos sociales y niveles académicos; cuando creímos tener la mayoría de las respuestas nos han cambiado las preguntas ¿Qué hacemos? ¿para qué lo hacemos? ¿Cuándo lo hacemos? ¿Cómo le hacemos? ¿Para dónde vamos? ¿Qué evalúo? ¿Con quién me acerco? ¿A quién le pregunto?
Esta última interrogante obliga escuchar a nuestros interlocutores, los estudiantes. Las recomendaciones que a continuación se mencionan emergen de recogen las voces de algunos estudiantes a través de grupos de WhatsApp, Telegram o comentarios en Facebook. Los estudiantes son los que nos ven, observan y en el mejor de los casos aprenden con nosotros. Ellos nos viven en clase, ahora también fuera del aula, y están a la espera de qué es lo que haremos ante esta contingencia mundial. 
Al respecto, nuestros estudiantes se han empezado a dar cuenta (si no es que ya lo habían intuido) que a muchos de nosotros los docentes nos hace falta desarrollar diversas competencias digitales pero principalmente didácticas. 

A la pregunta expresa a estudiantes: ¿Cómo les ha ido en estos días? las respuestas son:








La educación digital no es lo mismo que la presencial, tiene sus propias características de pensamiento y ejecución: 

  • La educación digital es otra experiencia de enseñanza y aprendizaje. Debemos entenderla así, el contexto cambió y en este sentido la situación didáctica también, no tratemos de dar la misma clase presencial en una con modalidad a distancia (digital). 
  • No basta con digitalizar los contenidos. A menudo solemos pensar que es suficiente con mandar el pdf vía correo electrónico o subiéndolo al grupo de Facebook para luego pedir un reporte de lectura. No, se tiene que repensar la asignatura, mirando principalmente el objetivo de la materia, de la unidad y del tema. Dando pautas y marcos de acción y operación. 
  • No basta con pensar la tecnología. Antes debemos pensar en como se dijo en el punto anterior, los objetivos, pero siempre mirando a los estudiantes, sus necesidades, sus preocupaciones, sus habilidades y sus deseos. Luego, ser conscientes de nuestras habilidades digitales y didácticas y qué tipo de tecnología digital puedo utilizar.
  • La tecnología la debemos acomodar a la didáctica y no al revés. Pensemos más en experiencias significativas que impliquen a los estudiantes, no sirve que la presentación sea muy vistosa si el contenido es desarrollado de forma superficial o confuso. 
  • No hagamos lo mismo siempre. El factor de motivación de los alumnos es imprescindible para generar experiencias de aprendizaje fructíferas, hoy pido una lectura y un esquema, la siguiente sesión será un foro, luego una videollamada (claro, siempre mirando los objetivos y las necesidades de mis estudiantes). Reinventemos, nos lo están pidiendo nuestros estudiantes.    
  • El estudiante como centro de la experiencia. Siempre preguntemos cómo se sintieron en la actividad para poder corregir o seguir por este rumbo. Por supuesto, no saturemos a nuestros estudiantes con actividades que nosotros mismos no revisaremos, seamos congruentes y demos la retroalimentación pertinente a las actividades que nos entregan.
  • Comuniquémonos con los otros: Busquemos las maneras y mecanismos de establecer contacto con nuestros estudiantes. No los podemos dejar a la deriva, sin ninguna orientación, pero también, establezcamos puentes de comunicación con nuestros colegas, preguntemos cómo le están haciendo en estos momentos, seguramente mi duda es la de muchos otros, si hacemos frente varios a una misma problemática, las ideas fluirán más cómodamente. 

Los estudiantes proponen algunas consideraciones para el trabajo digital:




Las sugerencias que hacen nuestros estudiantes al pensar e instrumentar una experiencia digital las podemos concentrar en cuatro momentos : 

  1. Contenidos y materiales: Se identifican los contenidos de la materia a desarrollar, asimismo qué recursos pueden ayudar a desarrollar dicho contenido: Videos, podcast, lecturas digitalizadas, museos digitales, etc. Para esto, se debe seleccionar un entorno digital en donde se pueda acceder y compartir de forma rápida y fácilmente estos materiales, por ejemplo: entornos de la nube como Drive, iCloud, Dropbox, OneDrive, etc; o si se desea, se pueden ocupar diferentes plataformas educativas como el Sitio Educativo Acatlán (SEA, Moodle) o por medio de Google Classroom, o a través de los diferentes grupos, como son los de Facebook, Twitter, WhatsApp, Telegram, etc.  
  2. Actividades: Se diseñan las actividades, comúnmente se entrelaza este momento con el primero, por ejemplo, de forma teórica se analiza un video y después el docente pide la participación del grupo en un foro de discusión dando al menos dos o tres preguntas generadoras. Es importante mencionar que en este momento se le debe especificar al estudiante cuándo debe entregar su actividad o participar en el foro, para esto es necesario generar un cronograma1 de actividades y enviárselo al grupo para que revisen las fechas límites de entrega. También es importante especificar en dónde se entregará la actividad o participación del foro, por ejemplo: el video se puede compartir en un grupo de Facebook para que lo revisen los estudiantes y ahí mismo, en el grupo, el docente, en un comentario aparte hace las tres preguntas para que sus estudiantes participen en el foro de discusión. Esta actividad es más sencilla si se lleva a cabo en una plataforma Moodle (como la que utilizamos en la FES-Acatlán, SEA). Por último, también es pertinente darles a conocer a los estudiantes los medios de comunicación y siempre y en la medida de las posibilidades, tener todas las actividades y recursos en un mismo entorno, como puede ser Moodle, grupos de Facebook, grupos de WhatsApp, de Telegram, Skype, etc. Por supuesto, también podemos mezclar los diferentes entornos pero esto se debe adecuar a nuestras necesidades, competencias digitales y principalmente a nuestros estudiantes.    
  3. Entrega de actividades: Se le debe explicar de forma precisa al estudiante qué y cómo entregará su actividad, para ello es necesario darle instrucciones claras, por ejemplo, si queremos que nos entregue un esquema a partir de una lectura, le debemos decir qué esperamos encontrar en el esquema y cómo lo entregarán, ya sea por medio del correo electrónico o deben subirlo a la plataforma educativa, etc. Las instrucciones que le demos a nuestros estudiantes son importantes, son el marco de acción y operación de la actividad. 
  4. Evaluación: Es importante estipular los medios de evaluación para cada actividad y, por ejemplo, a cada actividad se recomienda establecer una rúbrica2, que sea clara y que los estudiantes sepan qué se les evaluará, que no quede ningún cabo suelto. La rúbrica (si es el medio que se pretende desarrollar para poder evaluar la actividad) debe ser entregada antes de que el estudiante empiece la actividad. Una vez que el estudiante entrega la actividad es obligación del docente darle alguna retroalimentación de lo entregado.        

Que estos consejos, proporcionados por parte de nuestros estudiantes nos ayuden ante lo que pueda venir en el futuro. Al fin y al cabo, somos docentes y está en nuestro ADN el seguir aprendiendo.

1. Se puede revisar un ejemplo de un cronograma de entrega de actividades desde la siguiente liga: (Dar clic AQUÍ)
2. Se puede revisar un ejemplo de una rúbrica desde la siguiente liga: (Dar clic AQUÍ)