El modelo academicista o tradicionalista, surge de un ambiente político-social de independencia nacional, en donde lo esencial se remite a recuperar y establecer la identidad nacional.
Dicho modelo, encontró sustento en los principios de la Ilustración, con la firme intención de llevar la “LUZ” al pueblo; de allí que se procurara el desarrollo de ciertos contenidos, porque no se trataba de hacer pensar o ser critico al sujeto, sino simplemente recibir los contenidos para validar un conocimiento dado por cierto y que prevalezca el pensar y actuar de toda una población.
Conocimiento que lo deberá de reproducir el docente, el cuál sostiene una relación autoritaria hacia el alumno (modelo academicista).
La producción en serie, el capital humano y contemplar la Educación como inversión, formula el encuentro con el paradigma conductista, que embonaba directamente a las exigencias que vislumbraba el global shopping center[1], buscaba que todos sepan lo mismo, que todos conozcan las verdades establecidas (según el nivel educativo en el que se encuentren).
Los instrumentos de evaluación en función de estandarizar los niveles de aprendizaje de los alumnos por igual, haciendo del saber un conocimiento más objetivo, pues la creencia del conocimiento está libre de subjetividad, motivo por el cual los alumnos aprenden de forma memorística repetitiva, donde se refuerza el aprendizaje por medio de la primicia conductista: Estimulo – Respuesta.
La búsqueda del saber puro se refuerza mediante el saber cientificista, donde lo único que es comprobable es lo único que existe, el saber comienza a alejarse de la sociedad, -los que conocen son los expertos-, ellos poseen las verdades que conducen a la “panacea” del Ser Humano.
El paradigma Socio cognitivo humanista nos exige ya el saber social, desaprender los vicios conductistas, los sujetos desaprendemos en primera instancia de hacer consciente lo inconsciente, así se reconocen los errores y se puede ataca estos mismos errores, para después aprender a construir aprendizajes, apoyándose en el constructivismo[2] , cuya problemática a tratar es añeja abordada desde la filosofía del conocimiento (epistemología).
El mundo de los significados, la realidad, es una construcción humana y social, así que la observación del “otro” y las distintas interacciones comprometidas, hacen el día a día.
La existencia de una verdad única, es rechazada en su totalidad, por lo contrario la diversidad es lo que prevalece. La mirada autoritaria es soslayada para darle paso a posturas alternativas, flexibles y constructivistas.
Autores como Piaget, Vigotsky, Ausubel, Bruner, entre otros, apuestan por formular al conocimiento y a las experiencias como binomio inseparable, reconociendo toda forma de saber, considerando al sujeto activo, histórico, social y único.
El aprender del conocimiento como una construcción, no se origina de la simple actividad de los sentidos, ni comienza con una mera acumulación de datos sino a partir de la problematización de la realidad.
El conocimiento expresa orientaciones, por las que posee un importante valor de uso, ya que está en conexión con las distintas maneras de actuar y cumplir objetivos.
El cambio no se da de un día a otro, pero es necesario el rescatar el desarrollo de Capacidades y Valores del ser humano, si bien es cierto que uno construye su propio aprendizaje, también es cierto que sólo en sociedad construye la realidad humana.
[1] Centro comercial global.
[2] Es un enfoque que sostiene que el individuo –tanto en los aspectos cognoscitivos y sociales del comportamiento como en los afectivos- no es un mero producto del ambiente ni un simple resultado de sus disposiciones internas, sino una construcción propia que se va produciendo día a día como resultado de la interacción entre esos dos factores. El conocimiento no es una realidad, sino una construcción del ser humano, que se realiza con los esquemas que ya posee, con lo que ya construyó en su relación con el medio que la rodea.
2 comentarios:
Efectivamente, los cambios no se dan de la noche a la mañana, desaprender lleva su tiempo, emerge de un desequilibrio. El sujeto se da cuenta que lo que es/hace ya no le satisface, que los preceptos, conocimientos…a través de los cuales se formó ya no responden a las necesidades que demandan los otros (en este caso los estudiantes).
La interacción sujeto-objeto (contexto real: mis alumnos sólo reproducen la información pero no la analizan) conlleva a una reorganización cognitiva, a un cambio de esquemas dentro de la estructura mental.
En esta reorganización el sujeto tendrá que pasar por varios procesos que implican, como ya se ha mencionado, el desequilibrio (¿por qué mi manera de enseñar no genera aprendizajes, por qué mis alumnos se aburren con mis clases…?). El sujeto evalúa su actuar, detecta la problemática mediante un proceso de asimilación (mis alumnos no aprenden de manera significativa porque mis estrategias no son las adecuadas, porque durante todo este tiempo he adoptado el papel de “dueño del conocimiento”, porque no he permitido dejarlos expresarse, porque no he dejado que aprendamos juntos…). Posteriormente, el sujeto modifica la información (conocimientos previos: preceptos conductistas y tradicionales) en respuesta a esa demanda, a ese desequilibrio, la sustituye (en ocasiones retroalimenta) y la organiza nuevamente en su estructura cognitiva, proceso que Piaget llamó adaptación. El aprendizaje se hace visible cuando el sujeto expresa sus nuevos esquemas (preceptos constructivistas) en acciones. Si éstas acciones responden a la demanda (aprendizaje significativo de los alumnos) el sujeto se habrá equilibrado, es decir, habrá desaprendido-aprendido, si los resultados son contrarios, habrá que comenzar de nuevo el proceso (desequilibrio-asimilación-acomodación…).
El sujeto se encuentra en constante aprendizaje, por lo que el desequilibrio será ineludible. Aparecerán nuevas necesidades, nuevos requerimientos y con ello, nuevas rupturas de paradigmas, nuevos desequilibrios, nuevos aprendizajes…
Congratulations por el escrito…ya era hora de abandonar el hi, jaja.
Saludos…
Pd. Durante la carrera me costó horrores entender a Piaget, así que siempre que tengo que explicar algo lo hago con su teoría, dime si esto no es un aprendizaje significativo.
Pues no que muy intelectual, los blogs no se escriben solos eh, jaja, ya compartenos tús conocimientos maestros, ja.
Yo pronto lo haré...
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